Fiestas patronales en honor a la Sagrada Familia y al Santísimo Cristo
Ubicación
Vall d'Uixó, la
Fecha
6-16 oct
El carácter patronal de las fiestas de la
Sagrada Familia y el Santísimo Cristo de la Vall de Uixó está documentado desde
hace siglos. La primera piedra de la ermita de Jesús, María y José, conocida
como la ermita de la Sagrada Familia, fue colocada el 22 de mayo de 1689 debido
a una antigua tradición devocional. Evidencia de ello es el hecho de que el
primer bautizo solemne en la iglesia nueva del Santo Ángel Custodio tuviese
lugar el 10 de octubre de 1644, segundo lunes de octubre de aquel año. Se trata
de la misma fecha en que actualmente celebramos el día de la Sagrada Familia,
popularmente llamado el día de San José.
Las representaciones gráficas antiguas y
el texto de los gozos («ya que es salud y alegría del pueblo esta rica fuente»)
demuestran el carácter patronal ancestral de la villa. Al convertirse en la ciudad
de la Vall d'Uixó, su patronazgo fue asumido por el municipio o ayuntamiento,
según quedo documentado en el siglo XIX.
También es sintomático que en el siglo XIV
se celebrase la llamada «Fiesta de la fuente» en la ubicación elegida para
construir la ermita por los repobladores llegados en 1609 y los cristianos ya
establecidos en la Vall d'Uixó. Así lo acredita un documento de la Cancillería
Real de la Corona de Aragón con fecha de 1378.
Ignoramos si la minoría cristiana
residente en ese momento en el valle (cuando se edificó también el Palacio
Señorial de la Plaza Mayor de Benigafull y una iglesia a su alrededor)
participaba en aquella fiesta anual. Sin embargo, es innegable que nuestros
antepasados del siglo XVII pusieron bajo la protección de sus patronos la fuente,
en torno a la cual se ha orquestado la vida de la Vall d'Uixó desde la
romanización.
Las fiestas patronales recibieron una
distinción por parte del Ministerio de Industria y Comercio del Gobierno de
España, que las declaró Fiesta de Interés Turístico Nacional.
En 2011, los santos patronos de la ciudad,
la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo, recibieron el título de alcaldes
honoríficos de Vall d'Uixó.