Fiestas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO de la Comunitat Valenciana:

En torno al 19 de marzo, las Fallas transforman la ciudad de Valencia para celebrar la llegada de la primavera. Las principales plazas y calles se llenan de gigantescos conjuntos escultóricos caricaturescos (las fallas), de la música de los pasacalles de orquestas, del olor a pólvora y del estruendo de las 'mascletaes'. La fiesta culmina la noche del 19 de marzo con la quema de las fallas (la 'cremà').

Cientos de tambores rompen el silencio de la noche. Amanece en Alzira y los patrones se engalanan para desfilar por las calles regalando bendición. Declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial, está estruendosa melodía, que dura hasta bien entrada la noche, da el pistoletazo de salida a la famosa Semana Santa alzireña. En este acto simbólico, los músicos, con vestimentas tradicionales, pasean por las calles de la villa, desde las primeras horas del día hasta el anochecer, golpeando sin cesar los tambores y bombos que les acompañan. La guinda del pastel llega con la "rompida" final, en la Plaza Mayor, que supone el colofón y la clausura de las jornadas.

La Rompida de la Hora se celebra el Viernes Santo y se realiza un pasacalles que inicia en la Plaza de España y finaliza en la Plaza de la Iglesia. La Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario de L’Alcora, fundadora de la Rompida de la Hora, es la encargada de organizar este acto. Detalles e invitaciones a todas las cofradías tanto provinciales como nacionales, al igual que una comida de hermandad entre los pueblos asistentes, forman parte de este acontecimiento.

Algemesí entero se viste de gala y sale a la calle para honrar a su patrona. Las paredes del Museu de la Festa se quedan pequeñas y el propio pueblo se convierte en un museo viviente, donde cada vecino y cada vecina forman parte de su historia y tradición. Una fiesta fervorosa en la que todos quieren participar activamente.

El Misterio de Elche es un tesoro cultural del pueblo de Elche y una de las joyas más preciadas del patrimonio valenciano, como prueban su declaración como Monumento Nacional el año 1931 y su inclusión, en el año 2001, en la primera Proclamación de las Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

La Festa, como también se conoce esta obra de origen medieval, se representa todos los años en la Basílica de Santa María de Elche en el mes de agosto, para celebrar la festividad de la Virgen de la Asunción. El día 14 se pone en escena la primera parte, denominada "La Vespra" y la segunda parte, "La Festa", el día 15. Además, los días 11,12 y 13 de agosto se realizan los ensayos generales, en los que se escenifican ambos actos seguidos.

La fiesta rememora el oficio de los gancheros y el transporte fluvial de la madera, actividad que se desarrolló desde siglo XII hasta finales de los años 60, en el Júcar, el Cabriel y otros ríos valencianos. Posteriormente, esta actividad fue recuperada con motivo de la XXVII Trobada de Centres d'Ensenyament en Valencià que tuvo lugar en Antella en 2012. Desde entonces, la fiesta se celebra anualmente a cargo de la la Asociación Cultural Maeros del Xúquer. Los gancheros o maeros, ataviados con indumentaria tradicional, guían los troncos hasta el Azud de Antella.

La Maderada es el acto más destacado de las fiestas de mayo de Cofrentes. Se trata de la representación de la bajada de madera por el río Cabriel. Este oficio dio fama a los cofrentinos durante siglos, por ello se les puso el apodo de «madereros». Una costumbre que ya se ha convertido en una tradición de estas fiestas es la paella gigante que se prepara para reunir a los cofrentinos y visitantes. Además, como en todas las fiestas del municipio, estos días también se organizan diferentes actividades como concursos deportivos, gastronómicos y culturales, destinados estos últimos a mantener vivo el folclore popular del municipio.